Eran las 11:00 de la noche del miércoles cuando en la parte alta de la calle 9 de los Jardines de El Valle, de Caracas, comenzó a escucharse lo que ya es común en el lugar, un tiroteo. Los sonidos despertaron a los que estaban dormidos y alertaron a los que aún seguían despiertos.
Los que lograron ver la escena contaron que dos hombres sometieron a otro y descargaron el arsenal de sus “sendas armas de fuego”, para llenar su cuerpo de plomo. Cuando ya no respiraba, lo llevaron hasta un botadero de basura improvisado, cercano al Colegio Venezuela Soberana y que recibe a los habitantes que dejan sus carros en el estacionamiento, de un conjunto residencial.
Al otro día, los vecinos que iban a sus trabajos, y otros que llevaban a sus hijos a colegios, se toparon con el cadáver rodeado de desperdicios en plena vía. Los polinacionales pudieron acercarse para proteger la escena del crimen y esperar a las comisiones de la policía científica para que realizaran su trabajo.
Durante esas horas alguien tapó el cuerpo con una sábana blanca. Unas medias blancas, un short y una camiseta era lo que podía observarse del fallecido. Los habitantes subían y bajaban como si nada, muchos ya contaban las horas que llevaba tendido en el suelo y otros buscaban saber qué había ocurrido, pero hasta ese momento la identidad del joven ultimado era desconocida.
Dos perros se acercaron a los restos humanos, pero de inmediato los uniformados los ahuyentaron. Luego que lo llevaron al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte, fue descubierto quien era, uno de los hampones más buscados por los cuerpos de seguridad en Caracas y Miranda.
Amplio prontuario
Lideraba una de las bandas más peligrosas de los Valles del Tuy. Integrada por unos 30 hombres. Esta organización posee armas largas, Ar-15 y AK44, y cortas, así como granadas y se le involucra en casos de secuestro, extorsión, homicidio, robo, tráfico de drogas y armas.
“El Koala” comenzó operaciones en los sectores Terraplén, Cartanal Viejo, El Alto y El Manguito de los Valles del Tuy, sin embargo, a medida que cobraba fuerza como delincuente, se vinculó con las bandas de la Cota 905, El Valle y El Cementerio. Todo indica que sus mismos compinches le dieron un golpe de estado.
Su lugarteniente es apodado “el Yépez”, quien opera junto a “el Ricardito”, “el Juanki”, “el Negro”, “el Yeferson” y “el Jeison”, entre otros delincuentes de alta peligrosidad. Además de atentados con granadas a policías, a “el Koala” se le involucró en la sustracción de armas de alto calibre de la Guardia de Honor, ubicada dentro de la casa presidencial en San Mateo, estado Aragua,
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